Un libro que enseña y ayuda a reflexionar sobre el dinero
Fernando Trías de Bes explica las ”burbujas financieras” y muestra en qué hay que prestar atención antes de invertir
María Sofía Muratore
¿Alguna vez te preguntaste cómo invertir tu dinero? ¿Temiste de las grandes crisis económicas? ¿Te viste afectado por las burbujas financieras? Seguro que en más de una oportunidad no pudiste dormir pensando cómo ibas hacer para pagar todas tus deudas, o soñando cómo hacerte ”rico de la noche a la mañana” sin verte afectado por la situación del mercado. Sin duda, aun no existe la pólvora para convertirte en millonario, pero sí está la explicación para que aprendas a comprender la economía, sus crisis y cómo hacer para no verte perjudicado.
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La respuesta a tus problemas se llama ”El hombre que cambió su casa por un tulipán”. El libro escrito por Fernando Trías de Bes, economista español especializado en mercadotécnica. Fue galardonado con el Premio de hoy 2009, se trata de un ensayo que alude a la burbuja financiera que fue el causal, hace ya seis años, de la crisis económica mundial en la que nos vemos sometidos.
Si bien, ha sido criticado por su forma esquemática de dirigirse a la audiencia, es destacable la didáctica, concisión y claridad con la que logra explicar terminología de economía, de tal forma que se vuelve entendible hasta para personas que desconocen de la materia. En su obra el autor aconseja cómo invertir dinero y cómo analizar los mercados financieros. Con el objetivo de que la gente deje de tener sorpresas desagradables a causa de su ambición e ignorancia con la que actúan.
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Trías recurre al pasado para poder así explicar lo que sucede en la actualidad. Motivo por el cual, durante la primer parte de su libro se dedica a comentar de forma simple y clara las causas, y consecuencias que tuvieron las grandes burbujas económicas que se han visualizado con el correr de los años; siendo estas: La fiebre de los tulipanes en Holanda (1636-1637), La de la Compañía de los mares del sur (1711-1720), El Crac de 1929, El eclipse de Japón en los 90 y La actual crisis de las suprime (2006 – 20xx), que nos abruma y condiciona.
Por otro lado, la segunda parte se titula “El síndrome del Necio y su propagación”, y busca establecer la explicación de las burbujas. Cabe destacar, que no utiliza “necio” como insulto o juicio de valor, sino que alude a la desinformación de la gente ”que no sabe”. Con el afán, de buscar a un cambio de mirada social, y apelar a la racionalidad y al saber cuándo se trata de dinero.
El autor afirma que hay dos causas que conllevan actuar de forma necia. El primero, es haber vivido en una época de prosperidad. El segundo, vivir en una época de política económica expansiva, esto alude que exista mucho gasto público y/o acceso abundante al crédito.
Por otro lado, comenta que hay ciertos síntomas que construyen a que una persona se comporte de forma necia, estos son los siguientes: exceso de confianza, engaño consentido o autoengaño, envidia del beneficio ajeno, gula de dinero, lógica irracional, confundir valor y precio, no reconocer que no se sabe, toma excesiva de riesgos, creencia en la demanda infinita y tardanza en asumir la pérdida. De esta forma, llama a la reflexión y a la autoconciencia al momento de actuar.
Ahora bien, sin dudas el título logra atrapar a cualquier lector. No estamos revelando ningún final si afirmamos que nadie ”cambió su casa por un tulipán”. Sin embargo, lo que desea hacer maravillosamente el autor es crear una analogía con este síndrome de desinformación y de ambición absurda hacia el dinero, hacia los juegos fallidos de inversión por falta de compresión del mercado. Es de esta forma construye todo el relato, dando ejemplo, ilustrando la causa para hacer más simple la interpretación.
Es un libro divulgativo para los amantes de la economía y la microeconomía. Es esencial para los que quieren saber más sobre la crisis actual, o los que quieren comprender fácilmente la economía. Pero, a su vez, es un libro de responsabilidad social, pensamiento crítico y educativo. Invita a los lectores a abrir los ojos y a pensar con la ”cabeza y no con la ambición”. Establece dos fenómenos propios del hombre ”el deseo por querer más y sentirse insatisfecho”, y el constante espíritu de competencia ”de querer tener más que el de al lado”. De esta forma perdemos el control y la racionalidad, entonces quizás no vendamos nuestra casa por un tulipán, pero no estamos ajeno a algo similar o peor, a quedarnos sin nada por apostar con los ojos cerrados.
”El hombre que cambió su casa por un tulipán” en un libro para los curiosos y para los que aún no saben administrar su propio bolsillo y malgastan diariamente su dinero.
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