Agustina Caprino
Finanzas, dinero, inversiones, activo, oferta y demanda, son palabras que se escuchan y utilizan en el día a día de forma natural. Sin embrago, ¿cuantas veces son usadas correctamente? Con el pasar de los años, la economía comenzó a ser sinónimo de lo incomprensible. Las inversiones se volvieron sinónimo de caos entre la gente ordinaria, y la bolsa pasó a ser vista como un Gran Hermano omnipotente que manejaba todos los
movimientos financieros sin ser visto. Pero, esta película de 'Wall Street' que se ha montado en el imaginario popular no se acerca ni un poco a la realidad.
La Bolsa de Barcelona, es uno de los mercados secundarios oficiales que conforma el grupo de Bolsas y mercados españoles (BME) junto con Madrid, Bilbao y Valencia. El mercado secundario es aquel dedicado a la compra y venta de valores o acciones que ya han sido emitidos en el mercado primario. Por lo tanto, la tarea central de esta entidad consiste en brindar financiación a empresas, rigiéndose por las reglas de la oferta y la demanda, o llevado al lenguaje cotidiano, de la compra y venta.
Con la llegada de las nuevas tecnologías y la automatización de la economía este concepto se ha vuelto más simple aún; pero a su vez más lejano e indivisible para los ojos. Los edificios llenos de economistas mirando a las pantallas, hablando por teléfono, y corriendo de un lado a otro, fueron remplazados por cuatro letras. El SIBE (Sistema de interconexión bursátil española), es una plataforma electrónica que permite llevar a cabo las operaciones de renta variable de forma digital, sin ser necesario la presencia física en el lugar. La misma se encarga de actualizar los datos sobre la actividad y tendencia de cada valor en tiempo real, además de facilitar la ejecución y gestión de sus órdenes.
Desmitificando a Gran Hermano
La bolsa no es magia, ni mucho menos, si no que se rige por el movimiento de la oferta y demanda ¿Pero que implica esto? Se trata de una relación entre el precio o valor de un bien y las ventas del mismo. Si la demanda de un bien aumenta, al precio corriente, entonces habrá un aumento en su demanda y una disminución de su oferta. Pero si el precio del bien aumenta sin que su demanda lo acompañe, entonces tendrá el efecto inverso, generando así la disminución de la demanda y el incremento de su oferta.
Este juego de tire y empuje, es definido por las grandes empresas, economistas e inversores que se mueven en el mercado actual. Contrario a lo que se suele pensar la Bolsa no es el personaje principal en este acto. Su rol no es apuntar el dedo, si no regular los rendimientos, establecer indicies actuales y facilitar las operaciones financieras. Los verdaderos protagonistas son la confianza y la desconfianza. La compra y venta de activos se mueve según la seguridad transmitida por el mercado y por las primas de riesgo que proyecta cada país. Se podría entonces decir que ese Gran hermano mítico es la misma sociedad.
De lo más grande a lo más pequeño
Al mirar las pantallas del lugar, en todas se repite la misma sigla IBEX 35. Este es el principal índice por el cual se rige la Bolsa, e indica las 35 empresas con mayor liquidez que cotizan en las 4 bolsas de España. Son redefinidas por un Comité Asesor Técnico (CAT) cada 6 meses, tras realizar un análisis de su productividad en el que se ve su valor al día de hoy, sus acciones en circulación, el capital y su rendimiento.
No todas las empresas que lo conforman poseen el mismo peso, si no que varía según su nivel de capitalización. Para ello se calcula el número de acciones que posee la empresa multiplicado por su precio. Así se genera un ranking que va de mayor a menor capitalización. Al día de hoy las 5 empresas líderes del IBEX 35 son Banco Santander, Telefónica, BBVA, Inditex, Iberdrola y Repsol.
Las empresas de menor escala y pymes también tienen su lugar en las ligas menores. El MAB o el Mercado Alternativo Bursátil, ubicado a la vuelta del establecimiento de la Bolsa de Barcelona ofrece un sistema de liquidación, contratación, compensación y registro de operaciones para entidades de menor escala que se encuentran en expansión.
Un embudo de mercados
El mercado más conocido y que suele sonar en los oídos de todos es el mercado de divisas o FOREX, que es el mercado mundial y descentralizado en el que se negocian las monedas extranjeras. Sin embargo, existen 4 mercados más. El mercado de renta fija, en el cual se negocian las activos de deuda emitidos por los estados, entidades públicas y empresas privadas. El monetario, en el que también se intercambian activos financieros pero de menor plazo, y el mercado de derivados. Y el mercado de renta variable, del cual se habla cada vez que se utiliza el término Bolsa.
Aunque este mercado depende y mantiene estrecha relación con los otros, la renta variable se refiere exclusivamente a las acciones de las empresas. La Bolsa es el puto de encuentro entro los ahorradores y las empresas, en dónde los primeros deciden por que compañía apostar y financiar teniendo en cuenta su capital.
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