Sergi Pérez
Una cuarta parte del empleo en España la genera el sector del turismo, uno de los pilares fundamentales de la economía del país según la Encuesta de Población Activa (EPA). No es un dato desconocido, nuestro país vive del constante tráfico de turistas que llegan cada año desde todas partes del mundo, generando miles de millones de euros no sólo para los hoteles, sino también para las empresas y sectores que los abastecen.
Sin embargo, en un sector que pretende batir cifras cada año debe producirse una renovación constante que asegure la continuación de la productividad. Aunque este hecho se contradice con la realidad, ya que precisamente la generación mejor formada del país (de entre 16 y 24 años) es a su vez la que copa las cifras más altas de desempleo. El sector del turismo, y concretamente el hotelero, deberían apostar por acercar a la generación Z las ventajas y posibilidades de realizar una carrera profesional en este ámbito. Hay multitud de oportunidades en cuanto a marketing, ingeniería, tecnología o finanzas, que no se están sabiendo estimular entre los jóvenes. La juventud quiere oportunidades, y si no las ofrece un sector, descuiden, las buscará en otro.
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