Sergi Pérez
Tras la supresión del recargo por itinerancia conocido como Roaming por la UE el 15 de junio de 2017, las teleoperadoras españolas han constatado un considerable aumento del uso del móvil fuera del país de residencia de los clientes.
Tal y como recoge el informe de Berec, la agencia de reguladores de telecomunicaciones, publicado en el portal web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España, el fin del roaming ha significado una medida beneficiosa para las compañías de telefonía. Esta revelación contrasta con los temores que expresaron las operadores antes de la aprobación de la medida, que no pudieron imaginar que en verano del pasado año el tráfico de datos aumentaría un 434,55% respecto a verano de 2016.
El fin del antiguo modelo marcó los precios máximos que los operadores podían cobrarse entre sí al por mayor, por el préstamo de redes a los clientes fuera de sus países. Este instauración de un límite en el precio de la itinerancia hizo suponer que las compañías tenderían al máximo en el cobro de las tarifas, sin embargo esto no ha sucedido así, si no que las operadoras se han cargado tarifas más económicas para favorecer el consumo.
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