Conocer al amor de tu vida a través de una pantalla de celular
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María Sofía Muratore
”Me acaba de dar ‘me gusta’ ”. ”Le di ‘match’ ”. ”Le contesté y no me responde”. ”No me aceptó la solicitud de amistad”… Sin fin de frases que se escuchan diariamente entre la generación ‘millenials’. Atrás quedaron las cartas, las llamadas telefónicas, o invitar a salir a una chica a través de su padre. Ya no es necesario ir a la disco para conocer gente, ahora basta con descargarse Tinder y empezar a investigar.
Sin duda los hábitos cambiaron, y hoy las relaciones suceden por medio de una pantalla. Según el informe ”Google Consumer Barometer Report” el 81% de españoles utilizan un ‘smartphone’. Esto revela ciertas modificaciones en su forma de actuar cotidiano.
Todo sucede a través del teléfono, desde conectarse con gente, programar un calendario de actividades, hasta mirar la hora. Pareciera que los móviles son extensiones del cuerpo.
El centro de investigaciones ”We are social” afirma que el 70% de las población utiliza su ‘smartphone’ para redes sociales, siendo Facebook y Whatsapp las primeras en los motores de búsqueda. Y cuando conocer gente se trata ”Tinder” lidera la oferta.
”Business Insider” destaca que Tinder es la aplicación que más dinero ganó en Play Store para celulares. La red social fue publicada en 2012 para su uso gratuito. Si bien, fue utilizada por primera vez en un campus universitario, hoy logró masificarse a 50 millones de usuarios en todo el mundo, y hasta cuenta con una opción ‘premiun’ paga.
Tinder consiste en registrar perfiles individuales y conseguir un ‘match’ (emparejamiento) con otro usuario. Si el ‘match’ es mutuo entonces pueden establecer una conversación vitual para conocerse mejor. Tinder es sinónimo de éxito económico, puesto que reúne 6,17 millones de euros por año.
Sin duda, nos encontramos en un cambio de paradigma, y esto afecta en las relaciones. Así como cuando el hombre dejó de ser nómade para volverse sedentario, con Internet aprendió a comunicarse a través de la virtualidad. Estando en todas partes gracias al ciberespacio.
Tinder obliga a la ”generación z” hablar un idioma que quizás sus padres no entienden. Nuevas herramientas de seducción que solo son efectivas a través de esta aplicación. Tan solo basta con tener una foto atractiva y un perfil que encante a la persona que estás buscando. Aprender el juego dar o no ‘match’, ya que puede ser el inicio o cierre de una relación. Saber cómo usar los motores de búsqueda. Por último, comprender a la perfección cuándo contestar y cuándo marcar ”visto”(no responder más la conversación). Hay quienes afirman que es necesario ser estratega para convertirse en ”rompe corazones”, o tan solo ”divertirse un rato”.
Pero, ¿cuál es el éxito de Tinder que desplazan las formas convencionales de conocer gente? En primer lugar la simpleza de aplicación y facilidad de uso; segundo la la geolocalización, esto significa que siempre vas a encontrar gente cerca; tercero finalizar con la timidez. Visto que te contactas con personas que tiene interés en vos, no existe la posibilidad de ser rechazado. Ahora bien, hay una cuarta opción que asumen ciertos psicólogos, que es que Tinder se vuelve exitoso porque es un constante etapa ”inicial de enamoramiento”. Quienes lo usan liberan una hormona llamada serotomina que aumenta su instinto sexual, generando que se vuelvan adictos a la red social. Sus usuarios les apasiona estar buscando gente, ser buscados y establecer conversaciones de seducción sin importar cuánto puedan llegar a durar.
Hay críticos que dicen que Tinder se enriquece gracias al deseo sexual del hombre, quizás pueda ser cierto. No obstante, es necesario entender que es una nueva forma que responde a la hiperconectividad de la generación ‘millenials0. Y más allá de poder considerarlo un absurdo, es óptimo comprender su éxito a través de la mirada de los cambios consecuentes del uso de Internet.
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